
Cada día, el correo electrónico me trae las nuevas de mis compañeros de clase que están repartidos por todo el mundo, de los amigos de Madrid, de Roma y de Palma y el MSN o skype nos dan esa cercanía de la “conversación”. Mediante este blog, puedo leer vuestros comentarios a mis posts, diariodemallorca.com me transporta a la actualidad mallorquina, española e internacional y el teléfono me deja oír la voz de la familia.
Pero, hoy ha habido una cosa que me ha transportado más a casa, que me ha hecho vibrar y enfadarme, volver a enfadarme y contentarme con un empate. Esta mañana (en Bogotá era mediodía), ESPN en español me ha llevado hasta la tribuna de Son Moix (ahora Ono Estadi) y he podido ver el Mallorca - Espanyol desde la cama. Me ha fallado escuchar el carrusel y ver la tele compenetrados, porque me llegaba la imagen medio minuto antes que el sonido. Pero bueno, escuchar a Jordi Jiménez y a Pedro Fullana también ha valido la pena.

Los que me conocéis sabéis que el fútbol es el único vicio que tengo y poder disfrutar de él estando aquí me da unos puntitos de vida muy necesarios. ¡Y más este año que el Mallorca terminará en puestos UEFA! Algunos ya habéis oído mi teoría sobre mi influencia en la marcha del equipo. Si el año que estuve en Roma ganamos la Copa del Rey (final a la que gracias a mamá pude ir), este año nos vamos a salir de la tabla…
Pues nada, a disfrutar mucho del domingo que vosotros hoy habéis tenido una hora más de día y a mí me permite estar a sólo 6 horas de diferencia horaria…