viernes, 29 de febrero de 2008
Honolulu
sábado, 23 de febrero de 2008
Primer problema: Miami
Esta vez, los culpables han sido los de American Airlines por el retraso de media hora que hemos tenido en Bogotá, junto con la lentitud exagerada de los controles de pasaportes estadounidenses. Así que, después de pasarme más de 40 minutos en la cola de inmigración, se ha consumido todo mi tiempo de escala y he perdido mi conexión con San Francisco.
Menos mal que los de AA han reconocido su parte de culpa, me han dado unos bonos para transporte, una habitación de hotel que está realmente bien, tickets de cena, desayuno y comida y unos vuelos alternativos.
Ahora ya no paro en San Francisco, sino que lo hago en Dallas y, en vez de llegar a Honolulu a las 12, lo hago a las 17:20. Esto último es lo que más rabia me da porque yo ya suspiraba con ir a la playa mañana mismo. Pero, a cambio, tendré que habré descansado un poco aquí y llegaré más fresca para darlo todo por la noche.
En cuanto a Miami es, ahora y para mí, la ciudad de Carlos Benedí y Marta Sesmero. Da un poco de rabia estar durmiendo aquí y no poder verles porque no he avisado con tiempo y Carlos se ha llevado el coche a casa de una amiga y Marta está en su casa medio en la cama. Y, como aquí las distancias son eternas, es un poco difícil pasarme a verla. Pero bueno, si todo va bien, volveré para quedarme unos días en mayo y me quitaré esta espinita clavada.
Además de ser el destino de estos dos grandes personajes, Miami es el origen de mis viajes imaginarios. En octavo, uno de los mejores profesores que he tenido, Tomeu, nos hizo hacer un trabajo sobre los Everglades de Florida para la clase de catalán. En esa época (1995) internet prácticamente no funcionaba y el trabajo lo hice gracias a una revista que tenía mi padre por casa.
Tras ese trabajo, que nos adentraba en la realidad del parque nacional, vinieron una serie de viajes tipo juego de rol por diferentes zonas. Nos subíamos en los hovercrafts que imaginábamos y, tras eso, volvíamos a redactar nuestras aventuras.
Por lo que recuerdo, esta actividad era una vez por semana y en grupos. Me acuerdo de tener un mapa sobre las mesas y por allí nos desplazábamos los 4 ó 5 componentes del equipo. Lo que no recuerdo es qué hacíamos. No sé si era un poco C.S.I. o si íbamos en una aventura ecológica. Lo que sí sé es que fueron unas de las mejores clases que he tenido y, encima, aprendíamos mucho más que en una hora teórica o de actividades del libro.
Por este viaje, que además de catalán nos enseñó geografía, zoología y botánica, cada vez que veo el inicio de CSI Miami me acuerdo de Tomeu, de esa clase de 8ºD en el último piso del edificio viejo del Sagrado Corazón y de mucha gente a la que hace casi 12 años que no veo. Ahora es difícil ver a esa gente, pero lo que tengo claro es que, en cuanto tenga un puente disponible, me vengo a descubrir lo que ya conocí en Palma hace muchos años.
viernes, 22 de febrero de 2008
Rumbo a Hawaii
Lo bueno de este peregrinaje entre aeropuertos y aviones es que viajo con la misma compañía, American Airlines, por lo que espero que si hubiera algún problema entre vuelo y vuelo, me consigan meter en otro alternativo. Además, al ser socio de One World me darán muchos puntos de Iberia, ¿no?
Pues nada, voy a ir acercándome a la puerta de embarque, no sea cosa que me dejen aquí. Intentaré escribir desde mis diferentes paradas, a ver si, aunque no salga del aeropuerto, puedo comentar algo de cada ciudad.
miércoles, 20 de febrero de 2008
Mi cumpleaños colombiano
Pues sí, hoy es mi cumpleaños. La verdad es que es el cumpleaños más largo de mi vida porque empezó ayer a las 6 de la tarde colombianas (las 12 de la noche en España) cuando Javi me mandó el primer mensaje de felicitación y terminará 30 horas más tarde, a las 12 de aquí. Además, es el más internacional de todos. Me han llegado felicitaciones desde Taipei, Estocolmo, Río y Sao Paulo, Quito, Roma, Madrid, Palma, Valencia, Hawai, Miami, Buenos Aires, Bruselas, Guatemala...
La pena, no poder celebrarlo con toda la gente que se ha acordado de mí, y con los que me gustaría liarla grande hoy. Pero una tiene que ir renunciando ya a cosas. La sala de fiestas del Chami ya ha pasado a la historia, igual que antes pasaron las fiestas en el Estu o la que me montaron en Roma entre Sara, Marty, Michela y Luca. Y, supongo, el año que viene volveré a mis fiestas mallorquinas. Pero, mientras, hoy toca disfrutar de mi primer (y último) cumpleaños en Colombia.
En la oficina, esta mañana, hemos celebrado mi día y el de Lucía, que fue el 1 de febrero pero que ella festejó en Buenos Aires. Así que hoy nos han traído dos tartas buenísimas al trabajo y, en familia, hemos disfrutado de nuestro nuevo año. La verdad es que yo quería unas tartas horteras, con mucho merengue rosa y flores comestibles. Pero, al final, nos hemos decantado por unas cosas normales y buenas. No son las tartas que me hacía tía Nasi para mis primeros cumples, pero han hecho un apaño.
Por la tarde me toca ir a recoger la ropa que tengo encargada para Hawai y preparar la maleta porque mañana no tendré mucho tiempo y no me puedo dejar nada.
Para que veáis mi evolución durante estos años os he ido dejando algunas fotos de mi vida. La mayoría no son las que yo hubiera escogido, pero deben de ser las que más le gustan a mamá, que es la que se ha tomado el trabajo de escanearlas y mandarlas.
lunes, 18 de febrero de 2008
Rebajas y el peso colombiano
Aquí, en Bogotá, puedes comprar bikinis todo el año. Pero comprar ropa para ir a la playa (nuestra ropa de verano) ya es un poco más complicado. Si a eso le sumamos que las “colombianas bien” de nuestra zona viven por y para sus cuerpos, es difícil, por no decir imposible, comprar en una tienda normal ropa que supere la talla 10 colombiana (una 40 española).
A pesar de estos problemas, hay algunas ventajas en cuanto al vestir. A mí, para ir a Hawai, me han hecho bikinis y modelitos a medida a muy buen precio, originales y a mi gusto. Vamos, que sólo me falta el cuerpo talla XS para irme al archipiélago norteamericano como Paris Milton.
Por otro lado, un problema grave al que nos enfrentamos ahora es el económico. Si sumamos que la retención del ICEX es ahora 200 euros más alta que en diciembre y el cambio euro-peso es también desfavorable, cuesta un poco llegar a fin de mes como antes.
Cuando llegamos a Bogotá, el cambio estaba en 2850 pesos el euro y, en diciembre, superamos los 3000 pesos por euro. Pero, ahora, nos encontramos en un momento de bajón grande en el que nos hemos estancado por debajo de los 2800 pesos.
¿Qué consecuencia inmediata tiene esto? Pues que en diciembre sacábamos del cajero 300.000 pesos y, al cambio, eran 100 euros. Ahora, sacando la misma cantidad, perdemos casi 10 euros. Si multiplicamos por el alquiler (1.500.000 de pesos), son unos 50 euros más. Y así, en todo. Vamos, que ahora sumando el 10% más de retención fiscal y la devaluación del euro frente al peso, nuestro poder adquisitivo se ha reducido en un 20%.
domingo, 17 de febrero de 2008
Febrero: ferias y fiestas
Con Margalida me llevo casi casi 9 años y, aún así, es mi prima favorita. Es más, desde hace unos años entre Carmen y yo la hemos adoptado como la hermana pequeña de casa y ahora que yo estoy tan lejos, ellas dos se hacen las funciones fraternales (sin pelearse, ya que Carmen dice que con ella no se puede pelear). Es fuerte, porque creo que el nacimiento de Margalida es el del primer primo que recuerdo. Ser la mayor implica (o eso creo) que he ido a ver a todos los otros primos a la clínica o, como poco, en sus casas los primeros días de vida. Tengo fotos del hospital con Carmen, pero no me acuerdo. Pero de ella sí recuerdo como era de bebé, con su nariz respingona. Luego fue creciendo siendo la mimada durante muuuchos años. Es más, al no haber otra niña detrás, sigue siendo un poco “la niña” de todos.
martes, 12 de febrero de 2008
Flores colombianas para San Valentín
Ahora que en España y en casi todo el mundo machacan por todos lados con San Valentín, debo agradecer al pueblo colombiano que no se hayan rendido al dominio estadounidense y, aquí, conserven el día “del Amor y la Amistad”, que cae en septiembre.
Yo pensaba que, después de ver como el mes de octubre estuvo dedicado a Halloween y noviembre, diciembre y parte de enero a Navidad, ahora nos machacarían con corazones y flores por todas partes. Pero no ha sido así.
Aunque los negocios no hagan su agosto particular con la celebración del 14 de febrero, hay empresas colombianas que sí se benefician de este negocio del amor. Este es el caso de los productores de flores, principalmente rosas que están ampliando su producción para poder satisfacer el mercado internacional con sus mejores productos. Colombia, junto con Ecuador son los países punteros en la exportación de flores frescas y durante todo el año se pueden encontrar rosas, girasoles, nardos, lirios y todo un abanico de flores que se encuentran a muy buen precio en los puestos fijos, callejeros y en los semáforos. Es más, Colombia se ha convertido en 35 años en la segunda potencia exportadora a nivel mundial, sólo por detrás de Holanda, abarcando el 14% del mercado. En 2004, el volumen de exportaciones supuso para el país una entrada de divisas de más de 580 millones de dólares y San Valentín es una fecha clave para el sector.
Durante todo el año, las flores buenas de verdad se van a Estados Unidos y a Europa. Allí se encarece su precio por 10 y ya no puedes comprar dos docenas de rosas, ni 10 varas de nardos y un ramo de hoja de eucalipto por 10.000 pesos (3,5 euros). Es más, en fechas como Sant Jordi, una rosa sola te cuesta más que aquí dos docenas…
lunes, 11 de febrero de 2008
Proletarias del amor
PROLETARIAS DEL AMOR
MERCÈ MARRERO Esto es lo que somos mis amigas. Unas mujeres de condición trabajadora. No sólo para ganarnos las papas sino, y esto es lo triste, para ganarnos los afectos. Hemos llegado a la conclusión (juzguen ustedes si es, o no, triste) de que cualquier manifestación cariñosa de la otra parte nos cuesta sangre, sudor y lágrimas. Una cita, un beso, un escarceo, una relación y todos los sucedáneos imaginables. Hay féminas que nacieron con una estrella bajo el brazo. Entran en un local y triunfan. Salen del mismo y van seguidas de un nutrido séquito de pretendientes. Se mueven y son admiradas. Cautivan con la mirada. Hablan y son escuchadas. Quieren romperle el corazón al Don Juan de turno y, como salpicadas por el dicho "sus deseos son órdenes", el Don Juan de turno se despoja de su caparazón de hombre embaucador, pierde su distinción y su tratamiento señorial y pasa a convertirse en un perrito faldero. Vaya suerte tenéis, mujeres seductoras. Me río cuando un hombre suelta el topicazo de que somos las féminas las que decidimos el quién, el cómo, el cuándo, el dónde y, si me apuran, el porqué. Quien de verdad crea semejante ensueño que venga a hablar con nosotras. Mis amigas prometemos tratarle bien y no ser descorteses. Ahora bien, le explicaremos cuál es nuestra realidad. Nuestra dura realidad, si me lo permiten. Si expresamos nuestras emociones (ejemplo: "me gusta estar a tu lado"), nos acusan de ser evidentes y carentes de misterio. Cuando trasladamos nuestras necesidades (véase: "estaría muy bien que dejases de opinar sobre mi atuendo y entendieses que me gusta vestir a mi manera y no a la tuya"), nos critican de ser unas chulitas que no tenemos en cuenta las opiniones de la pareja. En el momento en que comunicamos una necesidad (supongamos: "me encantaría que tomásemos una copa juntos"), ellos piensan que somos demasiado lanzadas y la consecuencia devastadora es una veloz huida en sentido contrario. Con el rabo entre las piernas (en sentido figurado, claro está).
Las proletarias del amor somos un grupo de mujeres que siempre tenemos que dar el primer paso, enviar el primer mensaje, hacer la primera llamada, soltar el primer piropo, proponer la primera cita, lanzarnos para conseguir el primer beso y, todo eso, sin ocupar el primer puesto de ninguna lista de cautivadoras irresistibles. "Me das un poco de miedo porque creo estar delante de Agustina", le dijo él después de una discusión sobre cuestiones políticas. "¿Agustina?", dudó ella. "Agustina de Aragón. La que disparó un cañón sobre las tropas francesas. Soy un franchute cualquiera en tu valiente vida. No estoy a la altura ni de tu inteligencia ni de tu ironía. Lo siento", y colgó el teléfono. "Vaya", se dijo ella a sí misma "Y yo que pensaba que esto era el principio de una buena amistad". Será falta de habilidad, desconocimiento de las tácticas del poner los ojos en blanco, boquita de piñón, bracitos en jarras y morritos. Cuando decimos "sí" queremos decir "sí" y cuando decimos "no" queremos decir "no". Somos poco prolíficas en los "a lo mejor", "quizás" y "puede ser". Y esto, claramente, cotiza a la baja en la bolsa de la seducción. Viva la dictadura del proletariado.
Diario de Mallorca, lunes 11 de febrero de 2008
viernes, 8 de febrero de 2008
Próxima escapada: Hawaii con Carlos
¿Qué haré yo aquí? ¿Para qué habré venido?
Esta mañana, esta mañana, me ha dejado mi novia hawaiana. Y yo me pregunto, yo me pregunto ¿qué coño haré yo en las Bahamas? (Aplicable a otros destinos...)
Gracias por hacerme sonreír cada noche. Nos vemos muy pronto.
Pues sí, muy muy pronto. Es más, ahora que acabo de comprar el billete puedo decir que, si mi mala suerte con los viajes no lo impide, me tendrás en Honolulu del 23 de febrero al 1 de marzo. Uf, y todo después de un viaje de más de 24 horas haciendo escala en Miami y "durmiendo" en San Francisco. Pero no pasa nada. Yo, en cuanto vea el mar y me sienta pisando una isla, me olvido de todo el agotamiento. Porque, como dice Carme Riera en su libro Te deix amor el mar com a penyora, "entre mar i mar, entre riba i riba hi ha menys que entre ciutat i ciutat".
Con la cruz a cuestas
Esta mañana, viniendo a la oficina, hemos ido viendo frentes manchadas de negro. La primera persona que hemos visto así creíamos que tenía una mancha de nacimiento. Pero, nada más lejos de la realidad. La gente ha aprovechado para ir a misa a primer ahora y salir con el símbolo del miércoles de ceniza en su piel.
En las oficinas, hombres y mujeres trabajan hoy con la frente pintada y, por lo que nos han dicho, no se quitan la ceniza hasta que se caiga. Por eso, mejor ir a primera hora y así el resto de tus amigos, de los compañeros de trabajo y de la sociedad en general tiene más horas para ver que has cumplido con las obligaciones cristianas. Aquí, la ceniza no es como la española: es negra y la cruz es grande, para que se vea desde lejos. No sé si creen que cuando desaparece esa mancha, su alma ya está limpia. Pero en mis miércoles de ceniza que recuerdo y a los que íbamos más por obligación o por perdernos una clase a cambio de aguantar una misa, salíamos de la Iglesia con la frente ya limpia. Y ni las monjas del Sagrado Corazón, ni los jesuítas de Montesión nos dijeron nunca que debíamos llevar esa cruz puesta hasta que se limpiara sola.
Hoy, el presidente Uribe firma papeles mostrando su religiosidad y dando ejemplo de lo que es ser "buen colombiano" al resto de sus compatriotas. A mí me parece que es más una forma más del carácter de esta sociedad en la que la apariencia exterior es fundamental para sentirse parte del todo.
Mañana, todas las caras volverán a la normalidad.
miércoles, 6 de febrero de 2008
Cuatro meses
martes, 5 de febrero de 2008
Marcha contra las FARC
Dejo el enlace de la noticia publicada en el periódico más importante de Colombia:
http://www.eltiempo.com/politica/2008-02-05/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3945957.html
lunes, 4 de febrero de 2008
Fútbol, rejones y Super Bowl
A las 15:30 horas teníamos una cita con la corrida de Rejones en la Plaza de Toros de Santamaría. El cartel inicial incluía a los Joao Moura (padre e hijo) y a Juan Rafael Restrepo. Al final, y por alguna enfermedad, se ha sustituido al patriarca de los portugueses por el colombiano Piraquive.
La plaza más importante del país es bonita, pequeña (14.500 localidades) pero acogedora. Situada en el barrio de la Macarena y entre edificios grandes y modernos fue construida en 1931 y, actualmente acoge la temporada taurina durante los meses de enero y febrero. Es más, este año entre los maestros que van o han pasado por aquí se encuentran Fran Rivera, “El Juli”, César Rincón, Enrique Ponce, Finito de Córdoba o José Tomás. A estos dos últimos vamos a ir a verlos el domingo que viene si antes Irene no avisa a mis compañeros y les dice que soy una pésima compañera para ver una corrida del más grande matador que hay ahora en España. Pero bueno, intentaré sobreponerme a mi miedo y disfrutar de la faena.
domingo, 3 de febrero de 2008
Tarde de fútbol y cena entre juguetes
Para mí era la segunda vez que iba al campo y han sido dos partidos muy diferentes. El primero fue la semifinal de la Copa Nissan Sudamericana y el estadio estaba lleno. Ayer, el primer partido del torneo de verano, debía haber media entrada. Eso sí, a pesar de haber menos gente, los “barras bravas”, los ultras en Colombia no dejaron de animar.
El partido fue malo, bastante aburrido. Pero Jonathan Estrada, el jugador que quiero para el Mallorca, volvió a ser el mejor entre los 28 futbolistas que pisaron el césped.
Al terminar el partido, y con la derrota 1-2 de Millos nos fuimos a cenar todos. Lo bueno de ir a ver un partido en el que no te pones nervioso por el resultado es que luego puedes ir a cenar, salir o hablar como si nada hubiera pasado.
El sitio que elegimos se llama “La Juguetería” y es un restaurante muy peculiar. El local, las mesas, los baños y el aparcamiento están recubiertos de juguetes viejos. Los platos se llaman como los personajes de cuentos más conocidos y te cambian tus juguetes por bonos de comida.
sábado, 2 de febrero de 2008
El Museo Nacional
Todo ha empezado cuando he ido a la plaza de toros a comprar unas entradas para la corrida de rejones del domingo (Chispi, no pienses “ya la hemos liado” porque los rejones no me dan miedo). El taxi que me llevaba ha pasado por delante de un edificio muy bonito, tipo fortaleza que ha resultado ser el museo. Así que he comprado las entradas y una bota para poder llevar algo de beber, he comido algo y me he ido para allá.
El edificio del museo es una antigua cárcel. Grande pero con el tamaño y las obras suficientes para hacerse una idea de la historia del país sin cansarse en exceso. Una construcción empezada en 1850 y reconvertida en la sede de la colección nacional durante el primer cuarto de siglo XX.
La entrada es barata (3.000 pesos, poco más de 1 euro) y he decidido ver cronológicamente el arte de Nueva Granada, que es el nombre que recibió Colombia entre la conquista y la independencia conseguida con Simón Bolívar. Tras visitar la sala de culturas preconquista he encontrado a un guía que explicaba gratuitamente a quien quisiera escuchar un poco de todo sobre el edificio, las obras y la historia de Colombia y me he enganchado al grupo.
En la sala de conquistadores, y tras preguntar si había algún español en el grupo, he ayudado un poco a contar la situación española en 1492 y se me ha hecho tan raro ver la historia que siempre hemos dado desde el otro lado que me he avergonzado, otra vez, de nuestros antepasados. En España se nos explica que Cristóbal Colón consiguió convencer a los Reyes Católicos para emprender unos viajes en busca de las Indias yendo hacia el Oeste. No se cuenta las barbaridades que cometieron en los nuevos territorios. Nadie explica que los pocos españoles que conseguían sobrevivir de cada expedición creaban ciudades (no como los portugueses que ocupaban las ya existentes) para, desde allí, centralizar el poder y dominar todo el país. Se obvia contar que fuimos los auténticos bárbaros en tierras prósperas y con civilizaciones interesantísimas. Y celebrábamos en el colegio el 12 de octubre haciendo carabelas en cáscara de nuez o en madalenas valencianas que, al bajar del bus y enseñárselas a mamá, nos comíamos para merendar.
Realmente ha sido un paseo de dos horas por la Colombia de los primeros pobladores comerciantes del 900 a.C hasta la actualidad y de pensar que mis “remansos de paz” en esta ciudad se encuentran dentro de los museos, en sitios con poca gente y lo más silenciosos posibles.
Además, aunque estas visitas me gusta hacerlas sola, daría lo que fuera para que Luis me acompañara en alguno de estos museos y me contara todo lo que sabe sobre todo. Aquí, si algo me hace falta es un “amigo cultural”, alguien con quien me entienda a la hora de visitar monumentos, iglesias, museos. Alguien que entienda mi necesidad de entrar en la Historia por medio de lo que nos ha dejado y de disfrutar de unos fines de semana perdidos en cualquier lugar. El año pasado tuve la grandísima suerte de encontrar a Luis y aquí me hace mucha falta. Pero bueno, si las cosas no cambian, en marzo podré suplir este vacío con mis padres y Carmen, con los que ya sé el ritmo que podemos llevar y lo que les gustará. Es un paso.