

Pero, antes de llegar a la playa, nos paramos en un acuario que se encuentra dentro del mar. Tiene jaulas para los peces, tiburones, delfines y tortugas. Pero todos los animales nadan en aguas naturales. El sitio en sí no vale mucho la pena, pero para mí, ver animales siempre es algo que me gusta, así que disfruté más que los niños que venían con nosotros.
De allí, fuimos a la isla de Barú donde comimos y nos bañamos en Playa Blanca. La playa en sí es muy bonita y enorme. Pero era complicado bañarse sin chocarse con algún local. Nosotras conseguimos, andando un poco, ir hasta una zona menos ocupada y allí sí disfrutamos de nuestro baño caribeño.
1 comentario:
como expresarlo... ¡Estais negras, cabronas!
María
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